Ropa Interior

Definitivamente no toda la ropa interior es igual, por ende no toda la lencería tiene los mismos usos. Del mismo modo que no practicas deporte con la ropa de calle, has de aprender a elegir tu ropa íntima adecuada para la actividad deportiva a realizar.

Ropa Interior Deportiva

Tiene mucha más importancia de la que parece. La ropa íntima utilizada para la práctica del deporte ha de cumplir unos requisitos que no son necesarios en nuestra vida diaria. La intensidad de la actividad física que realicemos y las condiciones ambientales condicionarán nuestra respuesta corporal, sobre todo en lo referente al sudor.

Es de suma importancia que, tanto la ropa interior como las prendas deportivas tengan la calidad óptima para absorber el sudor y expulsarlo al exterior. Tu confort térmico ha de ser excelente durante la actividad deportiva. Tus braguitas han de traspasar la humedad a las mallas deportivas y éstas han de gestionarla llevándola a su capa externa para transferirla al medio ambiente. Como te explicamos en el siguiente apartado, has de evitar la humedad excesiva en la zona vaginal.

Hay otra práctica que debes abandonar. La ropa interior totalmente desgastada, bien por uso o por mal cuidado y conservación, ha perdido sus propiedades de absorción. No utilices para hacer deporte bragas que ya deberías de haber desechado y tirado a la basura. Ha de ser al contrario, las especificaciones de suavidad, transpirabilidad y elasticidad han de estar intactas. Los elásticos han de cumplir su función de sujetar sin apretar o te provocarán irritaciones y rozaduras.

Comprar Ropa Interior

La pregunta obvia es ¿cuándo fue la última vez que compraste lencería específica para el deporte?

¿En serio? ¿nunca has comprado bragas para la práctica del deporte? Es hora de que empieces a establecer diferencias en tu ropa más íntima.

Ten en cuenta que sudar es algo inherente al ejercicio. La zona vaginal ha de estar en contacto con el tejido adecuado para que la humedad no quede atrapada de continuo. Exceso de humedad prolongada en el tiempo supone riesgo de infección vaginal por hongos.

Además del tejido hay que tener en cuenta la forma. No es lo mismo un tanga que la braga de toda la vida. La primera aumenta el riesgo de traer las bacterias que viven en la parte trasera y ponerlas en contacto con la parte delantera, es decir, puede dar lugar a infecciones de orina.

Tus bragas han de ser de alta transpirabilidad, suaves, y a poder ser con tratamiento antibacteriano. Repetimos, tus bragas deportivas con la forma de antaño, por debajo del glúteo. Es mejor que pequen de más tirando a bóxer, a que lo hagan de menos tirando a tanga. No estamos hablando de tu experiencia física al llevarlas para que garantice tu total comodidad. Estamos hablando de que cuanto más adentro de las zonas íntimas se metan los tejidos, más riesgo habrá de intercambio de bacterias. Recuerda lo que hemos dicho en el párrafo anterior, el movimiento del ejercicio hará que el tejido se mueva adelante y atrás, con el consiguiente peligro de ofrecer viaje gratuito a las bacterias de tu parte trasera a tu parte delantera.

Sujetador Deportivo

Ha de ser específico para la actividad deportiva a realizar. Existen sujetadores deportivos que poseen un mayor número de tecnicidades haciéndolos versátiles. Estos sujetadores pueden ser usados para la mayoría de los deportes.

Suavidad del sujetador deportivo

La suavidad del tejido de tu sujetador es muy importante. El confort de la piel influirá en tu comodidad durante la práctica del deporte. Si el tejido es muy áspero, provocará irritaciones. Si tu piel es especialmente sensible necesitarás sujetadores deportivos de máxima suavidad. La poliamida es mucho más suave que el poliéster. El hilo texturizado A Ar es un hilo especial dotado de máxima suavidad. Elige siempre sujetadores de tacto suave para la práctica del deporte.

Transpirabilidad del sujetador deportivo

El pecho y las axilas son zonas de elevada sudoración con respecto al resto de zonas corporales. Es esencial que tu sujetador deportivo sea altamente transpirable. Con esto estarás asegurando tu confort térmico permaneciendo siempre seca, y a la vez estarás evitando la humedad en contacto con la piel. La humedad continua representa un riesgo muscular y este riesgo aumenta cuando hacemos un parón en la actividad deportiva. Dicha humedad, dependiendo de la temperatura externa, se enfriará rápidamente y puede provocarnos lesiones musculares al comenzar de nuevo nuestra actividad deportiva. Estos cambios térmicos puede provocarnos también procesos gripales o catarrales.

Grado de Sujeción del sujetador deportivo

Puedes elegir un sujetador de bajo, medio o alto impacto. Esto dependerá, como no, de la actividad deportiva a practicar y del tamaño de tu pecho. Si tienes un pecho voluminoso, aconsejamos el uso de sujetadores de alto impacto, independientemente de la actividad deportiva a realizar.

Un mal sujetador no se convierte en sujetador adecuado por arte de magia. Comprar una o varias tallas más pequeñas de tu talla correcta, te provocará más perjuicios que beneficios. Aunque creas que te está sujetando más el pecho, lo cierto es que te lo está oprimiendo, además los tirantes están provocando dificultad de circulación capilar. Esto te provocará rojeces y marcas. Lo peor de todo es que estará contribuyendo negativamente a la recuperación muscular. La opresión excesiva y prolongada provocará el efecto contrario al que deseas, ya que a largo plazo provoca flacidez. La causa es que esa opresión excesiva está castigando los músculos del pecho. Esto implica que estarás realizando ejercicios para aumentar y prolongar la firmeza de tu pecho, pero no surtirán efecto ya que tu sujetador está ejerciendo el efecto contrario provocando flacidez.

Olor del sujetador deportivo

Tu sudor olerá diferente dependiendo de la ropa que uses. Asimismo, el grado de sudoración variará en función de ciertos parámetros y de la intensidad de la actividad que estemos realizando. Te aconsejamos leas nuestros posts “sudor y olor de la ropa deportiva” y “es bueno sudar”.

El poliéster hará que tu sudor se convierta en una sustancia de olor insoportable. Siempre que puedas, evita este tejido. Como factor añadido, cuando tu bolsillo te lo permita, elige sujetadores deportivos transpirables y con tratamiento antibacteriano. La transpirabilidad hará que el sudor se transfiera al exterior y el tratamiento antibacteriano evitará el mal olor del sudor.